Sinopsis

[En inglés]

Verbalizar los sentimientos de una manera saludable puede ser difícil tanto para los adultos como para los niños. A menudo, esto puede deberse a que los sentimientos son negativos, pero también puede ser un desafío para los sentimientos positivos. Como maestros y padres, es importante enseñar a los niños cómo expresar la amplia gama de emociones que sienten a lo largo del día. A menudo, especialmente con los niños más pequeños o en edad de primaria, pueden estar experimentando grandes sentimientos que, literalmente, todavía no tienen las palabras para describir. Encontrar formas alternativas de expresar estos sentimientos puede ayudar a los niños a reconocerlos, identificarlos y eventualmente etiquetarlos, lo que a su vez respalda su propia salud y bienestar emocional. Una forma útil de fomentar este desarrollo tanto en los niños pequeños como en los adolescentes es utilizar el arte y los colores.

Tomando Acción

Los proyectos de arte y las actividades para colorear se pueden usar de la misma manera, tanto en el salón de clases como en el hogar y se pueden hacer con una variedad de materiales disponibles que son los más apropiados para la edad de su hijo. Las sugerencias de materiales según la edad de sus hijos / estudiantes incluyen:

Niños de primaria

• Pintura para usar con los dedos
• Papel de china o cartulina multicolor
• Plastilina
• Marcadores
• Limpia pipas
• Gises para pintar en la acera

Niños de secundaria

• Acuarelas y pinturas acrílicas / al óleo
• Telas de colores
• Hilo e hilaza de colores
• Lápices y bolígrafos de colores
• Dulces

El uso de colores y proyectos de arte para aprender y expresar emociones promueve la autorregulación y la reflexión, las habilidades de planificación y la toma de decisiones, la movilidad y las habilidades motoras, la concentración, el desarrollo del lenguaje y más. Además, el crear arte se puede utilizar como una actividad tranquilizadora y de conexión a la tierra para muchos niños.

• Haga que los niños mayores y los adolescentes hagan autorretratos utilizando solo los colores que coincidan con los sentimientos que están experimentando actualmente.
• Dibuje el contorno de un corazón y pida a los niños más pequeños que lo rellenen con los diferentes colores que sintieron ese día.
• Inicie una conversación con los niños más pequeños sobre los colores y los sentimientos, usando un semáforo para ayudarlos a hacer la conexión: ROJO se usa para emociones extremas, intensificadas, como cuando nos sentimos fuera de control. Esto puede incluir sentimientos intensos como la ira, pero también el amor. AMARILLO también se usa para emociones elevadas, pero sobre las que podemos tener más control, como sentirnos tontos, o aquellas que pueden hacernos sentir incómodos, como sentir ansiedad o nerviosismo. VERDE se utiliza para emociones tranquilas y relajadas. Por ejemplo, cuando nos sentimos felices o contentos.
• Anime a los adolescentes a que traten de hacer una versión de un diario con colores; pídales que coloreen una pieza de una forma geométrica, como un mandala, todos los días con el color que refleje cómo se sienten. Al final del mes, tendrán un diseño complejo que muestra la amplia gama de emociones que sintieron durante todo el mes. Además de ayudarles a etiquetar e identificar sus sentimientos, esta actividad les ayuda a ver que las emociones son fluidas y, aunque es posible que algún día se sienta triste o enojado, ese sentimiento es temporal.